VIII. Conclusión

Como hemos ido viendo, desde las primeras obras lulianas, el tema de las contradicciones aparentes es utilizado, sobre todo, para mostrar que los laberintos en los que las palabras, el entendimiento según los sentidos y la imaginación o, incluso, la misma razón arrojan a los hombres que quieren argumentar demostrativamente en materias espirituales tienen una salida. La "docta ignorancia" del Ars compendiosa inveniendi veritatem, la teoría de los puntos trascendentes y la nova fallacia hablan, desde una perspectiva en constante evolución, de esta salida, una salida que es, a la vez, la puerta de entrada a la scientia universalis propuesta por Llull, la condición de posibilidad del Ars[80].