|
Ramon Llull figura en la historia de la Edad Media con un surtido
grupo de adjetivos que intentan traducir su personalidad polifacética y
su escritura desmedida. Cualquiera de los aspectos que en ellos se
mencionan, puede servir de base para ponderar su importancia y aun
entender su sistema. En realidad, posiblemente será gracias a la
frecuentación de diversos aspectos cuando mejor se comprenderá el
Arte de Llull, la que él pretendía universal.
La perspectiva que aquí escogemos sería sugerida por el hecho usual
de contar a Ramon Llull entre los filósofos. La decisión para tal
alineamiento debería tener claro qué significa dar con los fundamentos
del pensamiento de un determinado personaje, de forma que le acrediten
como filósofo. Dando por supuesto, además, que pueda obtenerse
algún consenso en lo que atañe a la filosofía y a su definición.
El historiador necesita de todo este companage al acometer su labor.
Ejerce él mismo de filósofo.
|
|